Para la post boda de María y Eduardo nos fuimos a Asturias, a la zona de las playas de Llanes. Ya se sabe que a los que somos de secano nos llama mucho la atención hacernos fotos en el mar.
Comenzamos por una playa muy curiosa, la playa de Gulpiyuri. Se trata de una pequeña playa de mar pero situada tierra adentro, entre prados agrícolas.
En los acantilados de la costa el mar fue creando una cueva hacia el interior y con el tiempo el fondo de la cueva se hundió, dejando un pequeño hueco circular de unos 50 m de diámetro a 100 m de la costa que sigue conectado con esta y donde entra el agua de mar cuando sube la marea, disponiendo de una playa de fina arena.
La post boda la realizamos en agosto, un día de calor, y hemos llegado a la playa sobre las 12 de la mañana, así que ya podéis imaginar como estaba de gente cuando hemos llegado, hasta arriba.
La entrada en la playa no la olvidaré nunca, pues de repente se hizo el silencio, todo el mundo se quedo quieto y miraba hacía los novios, María y Eduardo no sabían donde meterse, y de repente alguien grito, que vivan los novios, y todos le contestaron y comenzaron a aplaudir. Pensé que aquí acababa la post boda. Pero luego todos siguieron a lo suyo, nos dejaron espacio para hacer las fotos, estaban pendientes de no meterse en medio, vamos una pasada, una gente excelente.
De aquí nos acercamos a ver los acantilados y antes de comer nos dimos una vuelta por la playa de San Antolín, donde encontramos un grupo de surfistas que dieron bastante juego para las fotos.
Finalizamos la post boda en otra playa muy chula, la de las Cuevas del Mar.